Septiembre en Nicaragua

País cuya historia de colonización y explotación ha marcado profundamente a toda su sociedad. En la historia reciente, la sucesión del poder por dictadores de la familia Somoza así como el movimiento revolucionario sandinista, es un orgullo a la vez que supone el principio de una sensación impotencia colectiva pues el control, ahora como estado democrático, es más sutil. Los diferentes gobernantes corruptos, junto con los ajustes estructurales de la economía global, ha empobrecido un país que dispone de grades riquezas naturales y materias primas.

Su gente posee una cercanía y una vitalidad asombrosa; sin embargo la socidad está sumida en profundas contradicciones entre el querer hacer y el depender que me lo hagan. Los proyectos internacionales menudo han contribuido a introducir la idea de “soy pobre” y una actitud pasiva y dependiente sobre su propio desarrollo.

Por mi parte he podido tener la oportunidad de aprender, compartir e intercambiar muchas experiencias y conocimientos. Visité varios proyectos de asociacionismo femenino (la casa de la mujer), cooperativas locales (Finca Magdalena y otras dsos locales), fincas de ecoturismo (Totoco y zopilote) así como espacios para la investigación en permacultura (como la Finca Vona Fide). También tuve la oportunidad de tener experiencias más profundas intercambiando talleres vinculandome, durante a un tiempo a una eco-cominidad que está en sus primeras etapas (InanItah) y durante otro tiempo colaboré con los proyectos en curso de un espacio de desarrollo comunitario (Mano amiga) y contactando con el comité de desarrollo local (GPR)de la comunidad de Balgue.